Reutilizando las bolsas que contenían un tupper con una ración de comida que recogíamos en WCK World Central Kitchen, le sumábamos otra ración de Makkila. Y añadíamos además, pan, normalmente de Panificadora Alcalá, una pieza de fruta, un postre y una botella de bebida.
Algunos días incluimos una mascarilla, hecha a mano en casa con mucho cariño y espíruto solidario. En los días más críticos fueron de extrema necesidad y eran celebradas por aquellos que las recibían.